Métodos de desinfección para un buen mantenimiento del agua de la piscina

En Hidraulicas Miñana somos expertos en el mantenimiento y cuidado del agua de la piscina desde hace casi 40 años. Todos estos años de experiencia nos han permitido perfeccionar los métodos de cuidado más fiables para mantener una piscina y conseguir un agua en perfecto estado.
En este blog encontrará:

• Cuidado del agua con cloro
• Cuidado del agua con bromo
• Cuidado del agua con Electrólisis Salina

Cuidado del agua con cloro

El cloro es el método más usado para la desinfección del agua de la piscina. El cloro tiene la propiedad de oxidar las impurezas orgánicas y por lo tanto destruir las bacterias con la máxima eficacia. Se puede usar como tratamiento continuado o como tratamiento de choque.

¿Para quién es apropiado el cloro?
Para aquellos que deseen un método seguro que garantice un agua desinfectada y de calidad impecable, y ofrezca una buena relación calidad-precio.

Cuidado del agua con bromo

Las propiedades desinfectantes del bromo son muy parecidas a las del cloro, aunque en comparación con éste, el bromo resulta más eficaz ante valores pH y temperaturas elevadas.

¿Para quién es apropiado el bromo?
Para aquellos que quieran una desinfección segura y duradera sin olor a cloro. Es ideal para la desinfección de las piscinas de interior y de los spa, también en aguas calcáreas.

Cuidado del agua con Electrólisis Salina

La electrólisis salina es un método natural de tratamiento y conservación del agua en piscinas y spas.
Funciona diluyendo una pequeña cantidad de sal (entre 5 y 6 gramos de sal por litro) dentro del agua de la piscina, mediante la instalación de un clorador salino.
Posteriormente solo hay que realizar reposición de sal, según la pérdida de agua durante los lavados del filtro. Esta agua ligeramente salada pasa por unas láminas de titanio (electrodos) que, previamente se ha intercalado en la tubería de retorno del sistema de depuración. Estas láminas, realizadas en aleación de platino, plata, rodio y otros metales, ofrecen una mayor conductividad.
Cuando el agua salada pasa por los electrodos, la sal (cloruro sódico) se convierte en un desinfectante activo, el hipoclorito sódico, que destruye algas, bacterias y hongos. Este desinfectante se reconvierte en sal, volviendo de esta forma a renovarse el ciclo sin que se produzcan pérdidas de este elemento natural.

Puede aplicarse a cualquier tipo de piscina o spa, o bien cualquier lugar en el que exista la necesidad de una instalación con circuito de depuración.